jueves, 2 de diciembre de 2010

Relato ILR.
Os quiero dejar, en esta ocasión, un relato que no hace mucho que escribí, pensando en una chica del pueblo que me gusta bastante, (aunque a mí me gustan todas, mira! Cómo a Bécquer). Os lo paso aquí en el blog, porque es también bonito que lean los demás lo que escribe uno de vez en cuándo. Bueno, espero que disfrutéis, ahí va:

Me encontraba en mi cuarto, pensando en tí cuando, tras una sombra y después de un fogonazo, apareció Mefisto, hendiendo a azufre y a infierno. “dime, mortal, tu deseo pues yo sé hacerlo realidad”. Lo primero que pensé, (recuerdo”) fue.- ¿qué querrá a cambio de mi anhelo este ser monstruoso?, seguro que trama algo. De modo que di un respingo y alcé mi nariz apuntando al demonio. Orgulloso y muy seguro de mí, le contesté.-
“Sé muy bien que no tramas nada bueno, pues algo he leído a cerca de tí: embustero, tramposo y despreciable monstruo. Pero contesta pronto, pues no sé qué decidir. Si te confío cuál es mi ansia, qué deseo consume mi espíritu, ¿qué querrás a cambio del magnífico favor?”.- “Lo único que pretendo del hombre es su alma inmortal; crimen, mentira y depravación es lo que deseo para tí, pequeño. ¿Qué dices?. ¿Te satisface el trato?.-
“No veo de qué me pueda servir poseer un alma, cualquiera que sea su naturaleza. En cuanto al crimen y al homicidio, verás, demonio, me basto y me sobro. Pues bien, sea!, acepto el trato. Quiero yacer, aunque sea solo por una noche con la que me roba el sueño. Quiero joder con Natalia.-
“Bien pequeño mortal: está hecho. Yacerás una sola noche con esa desgraciada. Pero recuerda nuestro trato, pronto vendré a cobrarmelo.-
“¿ Y hasta entonces?. Pregunté un tanto incrédulo.
.- ”Hasta ese momento, eres libre.

Y se marchó como vino, de repente, desapareciendo tras una nube de humo y azufre.

The End.

No hay comentarios:

Publicar un comentario